Este trabajo es un divertimento. Llevaba tiempo sin pintar y tenía que calentar la mano y la mente antes de iniciar algo mas serio, así que me dió por pintar monigotes.
De los tres personajes principales, el primero lleva cogido por la nariz, (su atributo mas dominante) a otro que no para de chillar ante tal despropósito, al mismo tiempo que le hace una peineta. Éste, camina con paso firme y parece tenerlo todo controlado. La tercera cabeza pertenece a un individuo yacente, aunque el cuerpo no se aprecia mucho, la cara parece lamentarse de lo que les espera mientras los fantasmas emergen de lo oscuro trayendo malos presagios.
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