domingo, 14 de septiembre de 2014

BOQUITAS PINTADAS

Dice Tàpies: La idea de los "valores pictóricos" también ha ido como anillo al dedo a los mismos "dirigistas" y a todos los que superficialmente, con más o menos buena fé, han propagado la versión del arte puro, del arte por el arte, etc,., creyendo que lo importante es crear unos colores agradables, una composición decorativa, elegante, en fin, "estética".

Otros críticos muy amigos me han hablado incluso de que la expresividad de las extructuras puramente pictóricas más bien queda mermada por el uso de una imagen que recuerde la realidad. Para ellos, la organización apropiada de una extructura artística, y nada más que artística es lo único que le da valor.

Pero ¿Cómo han de ser esas extructuras para que den al expectador un "placer estético"? ¿Qué le sucede al expectador frente a ellas? ¿Qué es lo que hace  que unas sean mejores que otras? ...¿No se habría tal vez de interpretar la idea de"extructura puramente artística"como la de un conjunto, de un andamio de imágenes entre las cuales puede predominar una, según las intenciones de la obra, que la puede hacer figurativa o no, pero que no tendría demasiado sentido si no estuviera integrada en todo un conjunto de otras sugestiones?¿No sería "pintar bien" poder comunicar mayor riqueza y profundidad de pensamiento y de emociones gracias a la conbinación más afortunada que extructure este conjunto e imágenes? Naturalmente, se cree que las imágenes han de ser forzosamente "realistas"; eso será imprescindible.
Pero si se tiene en cuenta que no ha habido nunca una verdadera imagen "real en pintura" ..., se debe poder sugerir igualmente por otros medios aunque no sean los que tradicionalmente se entienden como figurativos, ya sea por desencadenar una natural asociación de ideas, o tal vez por similitud o por contraste, por el desvelamiento de recuerdos, de reminiscencias, por sorpresas inesperadas, o por tantos y tantos estímulos que actúan sobre nuestra sensibilidad general.

¿No serán pues, estos otros procedimientos, esta conbinación de imágenes, que no quiere decir acumulación -entre las cuales puede haber, ¿por qué no?, figurativas -, lo que en definitiva confiere riqueza y valor a la obra de arte? En el fondo, pues, esto implica que en la pintura, por abstracta que parezca, todo hace que dentro de nosotros tenga una resonancia concreta, ¡y hasta "figurativa"!, ya que una mancha de rojo siempre nos sugerirá la sangre, y en una gran superficie azul siempre veremos el cielo, etc., y no parece que se pueda sostener la jerarquía de ningún procedimiento. Todo, pues, puede expresar alguna cosa, incluso los detalles que parecen sin importancia. Y, en resumen, tal vez se trata sencillamente de esto: evitar lo gratuito, que la obra tenga siempre una motivación, conseguir hacer hablar al cuadro, todos sus rincones. Y siempre, claro está, en función de su contexto histórico-artístico.

Toda una lección de clarividencia conceptual. Gracias maestro, allá donde estés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario